POR MARIO ENSÁSTIGA SANTIAGO
Tal afirmación no es una exageración, todos los partidos políticos en Michoacán enfrentan serias dificultades internas, falta de unidad política, ausencia de fuertes liderazgos, descrédito político y poca fuerza electoral; por obvias razones se conocen más los problemas de los principales partidos políticos, PRD, PRI, PAN y desde luego MORENA, que no atina a convertirse en un auténtico partido político acorde al gran apoyo popular que todavía tiene AMLO y la 4t.
Los liderazgos históricos y tradicionales de cada partido político, por diversas razones, por edad, por desprestigio, por pugnas internas etc. etc., se encuentran prácticamente al margen de la actividad de la real política de Michoacán.
El PRD, como partido languidece inexorablemente, en verdad, sobrevive simplemente porque todavía es el partido en el gobierno, y por si ello no fuera suficiente, el gobierno de Silvano Aureoles Conejo, sigue mal evaluado por la mayoría de las encuestas del último mes, algunas encuestadoras ciertamente son poco conocidas y existe una explicable duda, sin embargo, hay otras que son sobradamente conocidas y dignas de mayor o relativa credibilidad, como Consulta Mitoksky, Arias Consultores y la del periódico El Financiero, como quiera que sea, en lo general todas ubican al gobierno silvanista en los últimos lugares de la tabala de la 32 entidades federativas del país, en los lugares 30 y 31, es decir, muy mal evaluado ante la percepción ciudadana.
Esta situación no es para nada nueva, así han sido las evaluciones de los cuatro años anteriores, se confirma la tendencia de que será el gobierno del estado más cuestionado de los tres que formalmente ha encabezado el PRD, aún cuando se la pase chiflando en la lloma y haya sido una estrategia mediática exitosa del markenting de comunicación del primer informe de gobierno, pese a ello, la sociedad no lo ve como buen gobiernante, el boquete fiscal que dejará al final de la gestión gubernamental será un verdadero lastre para el siguiente gobierno del estado.
El máximo líder perredista, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, los exgobernadores Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy Rangel y Cristóbal Arías ahora Senador de la República y muchas otras personalidades que fueron valiosos y valiosas cuadros políticos hoy están fuera del PRD, total que carece de verdaderos y sólidos liderazgos políticos.
Por lo que respecta el PRI, no hay mucho que decir, está en banca rota, los liderazgos más fuertes de los últimos años como Fausto Vallejo y Jesús Reyna, por las razones sobradamente conocidas se encuentran en condiciones difíciles de volver a recuperar el nivel de liderazgo político que alguna vez tuvieron.
El PAN no está en mejores condiciones que los anteriores partidos, la familia Calderón dejó un vacio difícil de llenar, el liderazgo más fuerte es Marko Cortés, ocupado en tareas nacionales y hay sin duda la posibilidad de que eventualmente sea el candidato de nueva cuenta a la guebrnatura del estado, pero orgánicamente no se ve que pueda seriamente aspirar a gobernar la entidad a partir del 2021.
Morena, más movimiento electoral y moral que partido político, está teniendo serias dificultades para ser con todas las de la ley un partido político, muy pronto ha enfrentado problemas bastante preocupantes de debilidad organizativa, programática, operativa y unidad política, en noviembre próximo veremos cómo sale del proceso de elección de sus órganos directivos a nivel nacional, estatales y municipales.
Total que desde hace unos cinco años atravesamos por una coyuntura de severa crisis de la clase política michoacana, vacio que Silvano Aureles Conejo no supo aprovechar para contruir una nueva expresión política hegemónica en nuestro estado más alla de periodo de gobierno, quien llegue a la próxima gubernatura de Michoacán en el 2021, previsiblemente la candidatura de Morena, tendrá la gran oportunidad de construir y liderar la nueva clase política tan complicada y politizada de Michoacán.
Sin lugar a dudas Morena tiene las mayores posibilidades de ganar la próxima y la gubernatura de Michoacán para el periodo 2021-2027, siempre y cuando como condición, no se fracture en los procesos internos de definición de sus candidaturas a las elecciones intermedias más importantes de la historia contemporánea, que definirá sí la 4t avanza a su consolidación o sufre un revés que la detenga y el país transite por un rumbo de alta incertidumbre.
Se antoja que el escenario más complicado de las próximas elecciones por la gubernatura de Michoacán en el 2021, será la batalla interna por librar en Morena para definir su candidatura, hasta ahora se han mencionado más de cinco aspirantes, en mi opinión veo que de no sucer algo verdaderamete extraordinario, la decisión estará entre Raúl Morón Orozco y Cristóbal Arías Solís.
Ambos tienen actualmente plataformas políticas claramente diferenciadas, con sus pros y contras, por ejemplo, Raúl Morón Orozco por ser Presidente Municipal del municipio y ciudad capital de Michoacán, cuenta con extraordinarias condiciones para proyectar su candidatura a la gubernatura, teniendo como condición dar buenos resultados ante el duro y complejo veredicto social, al mismo tiempo serias limitaciones-por lo menos en estos momentos-para recorrer el estado, sin que deje de haber la lluvia injusta de críticas y descalificaciones; en cambio, el Senador de la República Cristóbal Arías Solís, en cumplimiento de sus funciones por más importantes que sean, no tienen la suficiente resonancia política en el estado, pero a favor tiene mayor libertad para recorrer el estado y promocionar sus legítimas aspiraciones.
Hay tiempo para analizar más a fondo estos temas y poner en la balanza las experiencias, capacidades político-legislativas y gubernamentales de quienes aspiren a dirigir los destinos del pueblo de Michoacán para el siguiente sexenio, llegará el momento de conocer la reglas internas de Morena para conocer la metodología de elección de la candidatura que tendrá mayores posibilidades de ganar.