Por MARIO ENSÁSTIGA SANTIAGO*
Intento entender un tema que definitivamente no es el mío, el Poder Judicial y particularmente su reforma constitucional y relevo electoral de los juzgadores de una parte importante de la estructura nacional y estatal; sin embargo, como ciudadano conciente del extraordinario y complicado momento histórico que vivimos, inevitablemente parto del razonamiento político e ideológico comprometido con la Cuarta Transformación de la República y la gran meta de la instalación del nuevo régimen político del Humanismo Mexicano.
De acuerdo a la encuesta nacional de victimización y percepción sobre la seguridad pública del INEGI, la ciudadanía consultada señala que el 82% considera injusto el acceso a la justicia; el 73% creé que no todas las personas son iguales ante la ley y el 66% está convencida de que los jueces son corruptos; datos por demás ilustrativos que confirman que el Poder Judicial en México es clasista, racista, machista, ostentoso, impune, lento y corrupto, por lo que era necesario y justo reformar.
Se ha podido comprobar los excesivos beneficios y privilegios de que gozan los y las integrantes del poder judicial a todos sus niveles, los salarios de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia ascienden a casi 300 mil pesos mensuales, más de lo que constitucionalmente gana la Presidenta de la República, tienen además por si fuera poco apoyos para tener personalmente costosos celulares y equipos de cómputo, apoyos para la alimentación, seguros vida, buenos autos, aguinaldos exagerados de hasta acerca de 600,000 pesos anuales, primas vacacionales de alrededor de 100,000 pesos, apoyos pora gasolina de 22,000 pesos mensuales, pago de medicamentos hasta casi 150,000 pesos anuales, en fin, es evidente el dispendio de los recursos públicos.
El proyecto de la 4t desde su inicio contemplo la reforma integral del Estado Méxicano tanto en sus instituciones de la super estructura como de la infraestructura de base social, Reforma Constitucional y Revolución de las Conciencias, tareas por demás titánicas tras prácticamente 70 añós de priísmo y 12 de panismo, dentro de ese largo periodo caracterizado en lo general por la implementación de políticas públicas por demás antipopulares, particularmente durante los últimos 36 años del Prianismo neoliberal económico, durante el cual se acumulo el hartazgo social de la mayor parte del Pueblo de México y posibilito el surgimiento y fortalecimiento de una nueva fuerza política emergente encabezada por Andrés Manuel López Obrador y continuada por Claudia Sheinbaum Pardo.
La ruta de la 4t ha sido de importantes avances, algunos tropiezos y contradicciones sin duda alguna, sin embargo, el balance general es bastante positivo hasta ahora, baste reconocer-dígase lo que se diga-por las voces opositoras, el 80 por ciento de acepatación ciudadana de Claudia Sheinbaum como Presidenta de México lo demuestra contundentemente; se ha logrado reformar constitucionalmente los Poderes Ejecutivo y Legislativo a nivel federal y estatal, le sigue al Poder Judicial.
La reforma electoral constitucional del 15 de septiembre de 2024 del Poder Judicial, implica y mandata la realización del proceso electoral del próximo domingo primero de junio; en lo personal estoy totalmente convencido de que a pesar de todos sus pros y contras, dicha reforma y elección de los juzgadores, por sus implicaciones es una acción audaz, valiente y estratégica que coloca a México en la vanguardia mundial o por lo menos en América Latina de la búsqueda de nuevos paradigmas de la democracia ante los nuevos arreglos y complicadísimos escenarios geopolíticos globales de nuestros días.
No hay la menor duda de que la jornada electoral del próximo domingo en el cual se elegiran 881 nuevos juzgadores y juzgadoras encierran grandes dudas y dificultades para el común entender ciudadano, imposibilidad de conocer todas las candidaturas contendientes y sus respectivos perfiles académicos, jurídicos, sociales, culturales, políticos y judiciales; la complejidad para llenar las boletas y distribución del voto entre otras dificultades menores. Por lo anterior no es de extrañarnos y sorprenda que haya una baja participación, las autoridades electorales estiman una participación de entre el 8 y el 15 % del padrón de más de 100 millones de personas, más de eso será una verdadera y grata sorpresa.
El artículo 39 constitucional es claro en señalar que el pueblo tiene el inalinable derecho de modificas o alterar la forma de gobierno en el momento que lo considere más conveniente, ahí está el sustento juríco-político principal y de fondo que sustenta la pertinencia de la Reforma del Poder Judicial, ésta reforma no es un proceso electoral más, es y constituye un nueva apuesta de justicia, de democracia, de desarrollo y bienestar para el pueblo de México, principalmente para los más pobres.
La Reforma del Poder Judicial en México sin duda es un hecho histórico, Poder Republicano que durante los últimos 168 años no ha sido electo por el voto popular como lo son los poderes del Ejecutivo y Legislativo. El proceso de elección judicial por ser inédito a nuestra vieja cultura político-electoral ciertamente es complicado, en Michoacán cada votante recibirá entre 10 y 11 boletas para ejercer sus votos de acuerdo a la ubicación geográfica y específica (elecciones federal y local), por lo que exige un gran trabajo de información, orientación y capacitación a la ciudadanía.
De ahí la importancia de orientar e inducir el voto a las preferencias que cada quien tenga, las “listas y acordiones”, en el actual contexto de un primer ejercicio de tan importante y nuevo escrtinio popular me parecen validas y orientadoras, en lo que si no estaré de acuerdo es que sean coercitivas y fuera de falta de respeto a final d ecuentas de da individualidad.
En lo particular tengo claro que voy por apoyar a las candidaturas a la Suprema Corte de Justicia por su importancia y jerarquía, mis votos seran para: (03) LENIA BATRES GUADARRAMA; (09) FABIANA ESTRADA; (22 LORETA ORTIZ; (26) MARÍA ESTELA RÍOS y (31) NATALIA RÍOS. (36) FEDERICO ANAYA; (40) ISACC DE PAZ; (41) IRVING ESPINOZA y (49) CÉSAR GUTIÉRREZ PRIEGO.
En lo estatal solo ubico y conozco las propuestas de Alma Bahena y Citlaly Fernández, del resto mi crterio será ante mi falta de conocimiento específico, el vota a favor de las propuestas en primer termin, por las del Ejectuvo y en segundo término las del Legislativo.
La Reforma del Poder Judicial como ya se ha dicho es inédita y compleja, es un primer paso de una gran marcha histórica de la construcción de un Nuevo Estado Mexicano, de una nueva sociedad y ciudadanía más informada, conciente y participativa en los asuntos públicos.
Pese a las deficiencias y limitaciones que arroje la jornada del primero de junio, no debe haber cabida a la desmoralización popular, porque se debe estar conciente de que el inicio de un nuevo proceso encierra de manera natural y lógica grandes dificultades, será inevitable el clásico “ensayo-error “, sobre todo teniendo claro que se trata del diseño institucional del Nuevo Estado Mexicano en beneficio d elas grandes mayoría de este gran país, que es nuestro México Lindo y Querido. ¡A votar no hay más!
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* Mario Ensástiga Santiago. Es ingeniero por el IPN, además de realizar estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y una maestría en Desarrollo Urbano. Ha militado en la izquierda durante 45 años. Fue secretario ejecutivo del Centro de Desarrollo Municipal (Cedemun) y asesor de diversos gobiernos municipales.
