La Página
Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- Pese a la situación que hoy se vive en la región de Tierra Caliente y tras el asesinato del ex líder de las autodefensas, Hipólito Mora Chávez, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que no hay un estado en llamas y que la seguridad está garantizada.
En atención a los medios de comunicación, dijo lamentar los hechos que se registraron en Felipe Carrillo Puerto, mejor conocido como La Ruana, municipio de Buenavista y, enfatizó que, si la familia de Hipólito Mora solicita seguridad, se le dará “el respaldo”.
Indicó que Gobierno del Estado está atendiendo el tema de seguridad, por lo que insistió que la problemática se arrastra de al menos una década, cuando quienes gobernaban la entidad no tenían el poder y daban el estado a los grupos delincuenciales.
Al menos en junio, Michoacán ha sido el foco por la disputa del territorio por parte de los grupos delincuenciales, localidades de Apatzingán ha registrado el desplazamiento de al menos 200 familias, 800 personas en promedio, y son pocos los que han regresado a su hogar.
El pasado 29 de junio, al menos 10 sicarios, en dos camionetas, atacaron a Hipólito Mora Chávez y a su escolta; el ex líder de las autodefensas fue asesinado a mano fría y tres de sus escoltas; uno más sobrevivió y ya dio su declaración ante las instancias correspondientes.
A lo anterior, Ramírez Bedolla, señaló que hay una estrategia de seguridad clara que ha permitido bajar hasta en 40 por ciento en homicidios, pero que hoy usan “la desgracia”, diversos actores políticos, para decir que Michoacán está en llamas.
“El pretexto perfecto para que, de manera vil, usen la desgracia políticamente. Buscan atacar al Gobierno, a Michoacán, pese al esfuerzo y la seguridad. Pareciera que hay hasta que cae en gracia el tema del atentado y de inmediato hay una serie de cosas que son inverosímiles, increíbles y que Michoacán está en llamas, no es así”, refirió.

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